Hoy se cumplen 25 años del lanzamiento de Dookie, tercer álbum de estudio de Green Day. Este fue el primero que la banda grabara para una compañía disquera importante (Reprise Records), después de sus dos materiales anteriores, 39/Smooth y Kerplunk, fueran lanzados por el sello independiente Lookout! Records.
Dookie fue un éxito internacional prácticamente inmediato. Llegó al segundo puesto de la lista Billboard 200 en Estados Unidos, y estuvo en los primeros lugares de popularidad y ventas en siete países. Fue certificado como Disco de Diamante por la Recording Industry Association of America por más de diez millones de copias vendidas.
Más allá de los números, Dookie fue un parteaguas en la música de los noventa. En aquel momento, la música alternativa estaba acaparada por el grunge, con Nirvana, Soundgarden, Pearl Jam y Alice in Chains a la cabeza del movimiento. En 2104, Billy Joe Armstrong, vocalista de Green Day, habló con David Fricke para Rolling Stone, y recordó: “Había muchos como Nirvana y Soundgarden de segunda y de tercera. Nosotros no entrábamos en ese molde. Por naturaleza éramos extrovertidos. Y eso es lo que se reflejaba en nuestras canciones. Sabíamos que estábamos entrando a una arena de bandas que no nos gustaban. Era importante ser nosotros mismos, sin importar nada, y teníamos una actitud de ‘al diablo con todo’ ante ello.”
Rob Cavallo era ya un experto en la industria, y fue quien produjo el disco. Él era representante de Reprise y había trabajado en proyectos anteriores, pero Dookie también fue un trampolín que lo llevó a producir bandas como Goo Goo Dolls, Linkin Park o Paramore más adelante.
El ingeniero del material fue Jerry Finn, a quien se le da el crédito del sonido de Dookie: las estridentes guitarras, la voz rasposa y descarada. Tiempo después, Finn trabajó con Rancid, AFI, Sum 41, Pennywise y Blink-182. Con estos últimos, la importancia de Finn en las grabaciones fue tal, que Mark Hoppus lo llamó “el cuarto miembro de la banda”.
Esta especie de “dream team”, creó un álbum rebelde, atrevido, irreverente y que abordaba temas que no eran comunes de tocar y desde su particular forma de expresarse: ansiedad, ataques de pánico, masturbación, genocidio, divorcios, exparejas, orientación sexual.
Todo el concepto de Dookie era un reto. Incluso el arte de la portada fue controversial. Richie Bucher hizo la iustración en la que se recrea la avenida Telegraph de Berkeley, California. En ella se ve una explosión con el nombre de la banda en la parte superior, en una escena de caos.
Dookie representó el salto de Green Day de lo independiente al mainstream. Pero además, abrió camino al punk y brindó un lugar a aquellos que no comulgaban con el pop o el grunge, o simplemente se sentían fuera de sitio.