Estos tiempos de pandemia y distanciamiento social no han sido fáciles para Metallica a la hora de trabajar en el sucesor de Hardwired… To Self-Destruct, su más reciente álbum.
En noviembre del año pasado, el baterista de la banda, Lars Ulrich, mencionó que, en ese momento, él y sus compañeros (James, Kirk y Robert) se encontraban en un proceso de escritura «bastante serio» de cara a su nuevo álbum.
Además, con un poco más de entusiasmo, el danés reveló que sería «el mejor disco que Metallica haya hecho en su historia». Sin embargo, después de unos meses, las cosas han cambiado un poco.
Si bien el cuarteto está enfocado en un nuevo material, lo cierto es que la pandemia por el Covid-19 ha causado estragos en su forma de trabajar como colectivo. Así lo admitió el propio Ulrich:
«Hemos hecho un progreso ‘glacial’ con nuestro nuevo álbum. Hay un poco de movimiento, pero es difícil hacer mucho cuando no estamos juntos. En este momento, diría que lo más difícil de todo esto es intentar planificar, porque, cinco minutos después, esos planes cambian; esa es la naturaleza del estado del mundo en este momento y tenemos que aceptarlo».
Lo que es cierto es que el nuevo disco de Metallica no llegará pronto, sobre todo si consideramos que la emergencia por el Covid-19 continua en gran apogeo en varias partes del mundo.
“Creo que es un buen recordatorio de la fragilidad del mundo y de cómo tal vez deberíamos hacer una pausa de vez en cuando, y ser un poco más respetuosos y agradecidos por lo que tenemos», añadió el baterista.