Desde el caso de Eddie Munson hasta los experimentos del Laboratorio Nacional de Hawkins: algunos de los sucesos más emblemáticos en ‘Stranger Things’ están inspirados en hechos reales.
Con el final de la cuarta temporada de Stranger Things, muchos espectadores quedaron encantados con el personaje de Joseph Quinn, quien interpreta a Eddie Munson, un pilar fundamental en esta última temporada de la serie de Netflix.
Sin embargo, al ser uno de los más queridos de esta temporada, el desenlace que tuvo Eddie tras seguir el plan para derrotar a Vecna dejó a muchos fanáticos descontentos.
Eddie es reconocido por ser un joven rebelde, amante del metal de pelo largo y que utiliza una vestimenta rockera, que lo diferencia al resto del elenco de la serie. Su papel toma protagonismo debido a su personalidad extrovertida y al ser el presidente de Hellfire Club, grupo dedicado al juego de mesa “Calabozos y Dragones”, del cual son parte otros personajes de la serie, como Dustin Henderson, Mike Wheeler y Lucas Sinclair.
La historia de Eddie
En la época de los ochenta, en la cual se inspira la serie, seguir bandas musicales como Metallica, usar vestimentas oscuras y ser parte de clubes extraños, se solía relacionar a “seguidor del diablo”, lo que da cabida a muchas opiniones erróneas en la comunidad.
Eddie Munson siempre fue catalogado como “bicho raro” por los populares (o deportistas) de la serie, por lo que al momento de que se diera a conocer la muerte de Chrissy Cunningham (una de las víctimas de Vecna), y que su desenlace haya ocurrido en la vivienda que el joven compartía con su tío, se le señaló como el principal sospechoso de su muerte.
Pero no solamente fue ese el principal motivo por el cual lo culparon, también lo describieron como parte de un grupo satánico (Hellfire Club) que realizaban rituales satánicos. Esto generó que el novio de Chrissy, sus amigos del club de deporte y otros miembros de la comunidad, fueran a cazar a Eddie por todo Hawkins para tomar venganza.
“El pánico satánico de la época definitivamente estaba en la columna vertebral de mi personaje“, comentó al medio Men’s Health, Joseph Quinn, el actor de 29 años quién interpretó a Eddie Munson.
Inspiración en la vida real
Durante el estreno de la primera parte de la cuarta temporada de Stranger Things, la cuenta de Twitter Netflix Geeked publicó que la historia de Eddie Munson estaba inspirada específicamente en la historia de Damien Echols, parte de los conocidos West Memphis Three, quien aparece en la serie documental Paradise Lost: The Child Murders at Robin Hood Hills.
La aterradora historia tras Paradise Lost, se remonta al 5 de mayo de 1993 en West Memphis, Arkansas, donde fueron descubiertos los cadáveres de tres niños de 8 años: Steve Branch, Michael Moore y Christopher Byers. Estos fueron encontrados cerca de un arroyo con varias laceraciones y mutilaciones, lo que generó impacto en la comunidad por el macabro descubrimiento.
Debido a la forma en la que se encontraron los niños, la teoría de un ritual satánico tomó fuerza, donde el sospechoso número uno fue Damien Echols, debido a su forma de vestir, su gusto por el heavy metal y su directa relación con las creencias relacionadas a la brujería como la wicca.
Los tres de West Memphis
Luego que se popularizara el caso en la ciudad, sin tener posibles sospechosos o una pista segura, la comunidad comenzó a dudar de Damien Echols (18), involucrando también a su amigo Jason Baldwin (16), y a Jessie Misskelley, Jr. (17), quienes tenían mala reputación y un historial que contemplaba vandalismo, hurto y peleas.
Los investigadores del caso sintieron que el crimen tenía matices de ocultismo, por lo que las sospechas se centraron en Echols, quien fue el primer interrogado por su interés con el paganismo, sin obtener grandes resultados.
Tras la interrogación con Misskelley, quien en ese tiempo era menor de edad y presentaba un nivel intelectual menor al promedio, declaró detalles sobre cómo las víctimas fueron abusadas y asesinadas, lo que tiempo después fue desestimado como clásico ejemplo de coerción policial por Richard Jason Ofshe, profesor en sociología y experto en falsas acusaciones.
Al no tener pruebas contundentes, el jurado del caso culpó a los tres jóvenes por homicidio agravado, donde Damien Echols fue condenado al corredor de la muerte, Jason Baldwin a cadena perpetua y Jessie Misskelley, Jr. a cadena perpetua, agregando dos sentencias de veinte años cada una.
Liberación tras apelación de inocencia
Luego de años tras las rejas, en 2007 se presentó un recurso a favor de los imputados, frente a las nuevas evidencias forenses del caso, donde algunas muestras del material genético rescatado de la escena del crimen no estaban relacionadas ni a las víctimas ni a los acusados.
Ya en 2011, luego de haber pasado más de 18 años en la cárcel, los jóvenes fueron liberados gracias a un resquicio legal antes de que se cumpliera la condena de muerte para Damien Echols, luego de analizar su ADN sin pruebas concretas ligadas al caso, y acogiéndose a la doctrina Alford.
Tras pasar años en la cárcel por un crimen por el cual no cometieron, el abogado de Echols, Patrick Beccca, dijo al medio Oxygen, que están considerando presentar una demanda contra el estado de Arkansas, por los daños y perjuicios por el tiempo pasado tras las rejas.
Aunque las opiniones siguen divididas respecto a su liberación, los tres hombres acusados siguen siendo técnicamente asesinos convictos y continúan luchando por una exoneración completa de los crímenes.
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