La banda Kchiporros compartió detalles sobre su experiencia en México, su evolución musical y su conexión con el país. Tras un entretenido viaje en el tren suburbano de Ciudad de México, la banda, compuesta por Edgar y Yuca en lugar de Julio, revivió sus inicios con una presentación íntima que resonó con el público. Este formato reducido les permitió redescubrir y reinterpretar sus canciones, llevando una versión más personal y humanizada de su música al escenario.
Los Kchiporros, quienes comenzaron en Paraguay y encontraron apoyo de los Auténticos Decadentes, han experimentado una notable evolución a lo largo de sus dieciocho años de carrera. Su primer contacto con México fue en el Café Iguana de Monterrey, donde abrieron para Los Caligaris. Desde entonces, han logrado conectar profundamente con el público mexicano, convirtiéndose en una banda muy querida tanto por locales como por extranjeros residentes en el país.
A lo largo de los años, la banda ha pasado por varias etapas, desde ser una «antibanda» improvisada hasta convertirse en un fenómeno en Paraguay y más allá. Su trayectoria incluye cambios significativos, como la transición de un estilo fiestero a un enfoque más maduro y reflexivo. La banda valora la conexión con sus raíces y la oportunidad de reversionar sus temas, haciendo su música más accesible y emocionalmente resonante.
Finalmente, los Kchiporros se sienten como en casa en México, a pesar de la distancia y los desafíos logísticos. Con una carrera que ahora alcanza la mayoría de edad, están listos para continuar evolucionando y presentando su música a nuevas audiencias, celebrando tanto su pasado como su futuro en la escena musical.
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