La segunda parte de la quinta temporada de Lucifer, temporada 5B, por fin debutó. En su camino, nos dejó muchas lágrimas, pero también nos ha hecho preguntarnos si la serie no se ha estancado ya con su misma fórmula que apela al sentimentalismo.
Si bien amamos que la serie explore y profundice en la psique y los problemas de los personajes, sentimos que esta temporada 5B no nos ofrece nada nuevo bajo el sol de Los Ángeles. Y eso podría ser una espada de doble filo. Es decir, por una parte los fans podrían amarlo, pero también odiarlo.
Por ejemplo, los casos a investigar en cada episodio suelen ser muy predecibles (el asesino casi siempre es la primera persona con la que Chloe y Lucifer hablan), no mantienen la intriga y hacen que se pierda el hilo de la trama principal, ademas que a excepción de la presencia de su padre Dios, lo de mas sigue siendo igual.
Incluso aunque Chloe y Lucifer han avanzado en su relación, parece que por cada paso que dan, también retroceden otros dos y esto nos llega a cansar, sobre todo porque hemos estado esperando a que estén juntos desde la primera temporada. Y en estos nuevos episodios su relación fue algo distante al principio porque Lucifer tenía algunos problemas paternales que resolver. Así que a veces puede resultar tediosa esta relación de estira y afloja.
Asimismo, aunque amamos la voz de Tom Ellis, nos pareció que estaba fuera de lugar el episodio musical de esta entrega. Es que enserio, ¿un musical? Los covers son buenos así como las coreografías, pero todo esto no termina de encajar por completo dentro de la historia. Llegó a un punto en que las escenas parecían demasiado ridículas, incluso para una serie como Lucifer que se ha caracterizado por su humor único.
Otro problema que encontramos es el número de episodios de esta quinta temporada. A diferencia de la cuarta temporada que consistió de 10 episodios, Netflix decidió aumentar el número a 16 (porque al principio iba a ser la temporada final de la serie), lo que ha provocado material de relleno en un afán de estirar la historia.
Afortunadamente, la temporada 5B también tiene cosas muy buenas como la introducción de Dios, la relación con sus hijos y el desarrollo de personajes principales y secundarios. De verdad amamos que Dios le dijera a Lucifer que lo amaba y que este entendiera que era un ser capaz de amar. Son pequeños momentos que hacen avanzar al personaje y nos hacen empatizar con él y preocuparnos más por su historia.
Aunque Lucifer no fue el único que creció emocionalmente a lo largo de estos nuevos episodios, también lo hizo Maze, quien aprendió que podría crecer un alma; Linda, quien encontró una forma de relacionarse con la hija que dio en adopción y Chloe, quien mejoró su relación con Lucifer y encontró un diferente camino a su profesión.
Por otra parte, nos encanta que la serie siga explorando y expandiendo la mitología de su mundo, con la develación de más ángeles y sus relaciones con Lucifer y Amenadiel. Todo ello es algo que Lucifer hace la perfección y que hace que la trama principal no decaiga. Además, los personajes continúan siendo entrañables y muy humanos.
Finalmente, los episodios finales estuvieron llenos de emociones y lágrimas, no solo tuvimos la muerte de un personaje principal, algo inesperado, sino que además tuvimos una gran pelea y un cliffhanger que nos prepara para la última temporada.
xoxo, IG @meey_glez
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