El legendario piloto, Michael Schumacher, ingresó al Hospital Georges Pompidou, de París, y muchos medios han especulado sobre su salud.
El ex piloto fue ingresado el 9 de agosto en la Unidad de Monitoreo Continuo del Departamento de Cirugía Cardiovascular de ese hospital para un «tratamiento secreto». Desde entonces, ni la familia ni los galenos del alemán se han expresado públicamente al respecto, y las instalaciones del citado centro médico «se han convertido en un búnker» con la finalidad de resguardar la privacidad del siete veces campeón de Fórmula 1.
Se informó que el campeón fue internado para someterse a un tratamiento con células madre, que se distribuyen en el cuerpo para obtener una acción antiinflamatoria sistémica.
Tras el accidente que Schumacher sufrió en el 2013, mientras esquiaba en los Alpes franceses, donde se golpeó la cabeza contra una roca provocándole daños cerebrales, su estado de salud es una incógnita. Pero desde el año pasado se reporta que el legendario piloto ya no está postrado en una cama y su vida no depende de una máquina.
A sus 50 años, Schumacher se aferra a la vida como al volante para recuperar su salud, seis años después del grave accidente de esquí que sufrió.
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