LA RESISTENCIA Resistencia, como un primer adelanto de lo que será el álbum Fragor
en palabras del músico:
Hoy les quiero compartir un par de noticias/regalos que acabo de recibir. La primera es La Resistencia, una vieja canción mía que apareció hace casi treinta años en el disco de Sangre Asteka, ahora en la versión de Fragor, el nuevo disco de La Barranca con La Banda Sinfónica Municipal de Aguascalientes. Esta canción es muy emblemática de mi historia con la ciudad y la comunidad de músicos hidrocálidos. Fue la primer canción de Sangre Asteka que estableció una conexión con Aguascalientes, y en cierta manera la responsable de que fuéramos a tocar allá por primera vez, invitados por Abraham Velazco. A partir de ahí se inició para mí una relación con la ciudad y sus músicos que ha durado hasta la fecha, expandiéndose y fortaleciéndose. En un sentido puede decirse que La Resistencia es el antecedente más remoto de Fragor, el proyecto de musicalización de varias piezas mías por parte de los músicos de la Banda Sinfónica, coincidentemente también impulsado por Abraham Velazco. Pero de hecho, cuando arrancamos Fragor yo no había incluido La Resistencia en la lista de canciones para el proyecto, fue a insistencia de algunos de los músicos involucrados que decidimos meterla. Fragor se inició en 2016, cuando se definió el repertorio y se hicieron los arreglos generales de las piezas. El proyecto se presentó en vivo en octubre de ese mismo año en el hermoso Teatro Morelos.
Tras el éxito de esas presentaciones y dado el enorme trabajo que significó hacer estos arreglos y montarlos con La Banda, la idea siempre fue continuar con el proyecto y llevar Fragor a un disco de estudio. No hemos dejado de trabajar en él hasta la fecha, avanzando paulatinamente. Hoy tengo el enorme gusto de decir que el disco está finalmente terminado, en espera sólo de su edición física y una fecha de salida en plataformas. Fragor ofrece otra visión retrospectiva de la música de La Barranca, opuesta casi en 180 grados a Nocturno, el disco de remixes electrónicos de Noorbac. Fragor es un sonido de raíz, hecho con puros instrumentos acústicos de aliento, la mayoría de los cuales se inventaron hace siglos, y está tocado en su totalidad por músicos de la Banda. El lugar al que llegan las canciones con estos arreglos me suena, en igual medida, ancestral y único. Ancestral por la fuerte personalidad sonora de la Banda Sinfónica y sus instrumentos de aliento; único porque finalmente es un disco de rock, y hasta donde yo sé ningún otro grupo en México ha hecho algo así. Sobre todo porque no se trató de poner a la Banda como acompañante de fondo de La Barranca, como suele hacerse en este tipo de aproximaciones sinfónicas, sino que son interpretaciones de la propia Banda a las que nosotros, Adolfo, Ernick, Yann, Abraham y yo, como músicos de La Barranca, nos hemos incorporado. Aparte, en varias piezas los arreglos se alejan bastante de las versiones originales: no se trataba de hacer un karaoke, sino de llevar estas canciones a otra sonoridad. Creo que entre Nocturno y Fragor se da una perspectiva bastante panorámica de la música de La Barranca. Ambos discos conforman quizás la antología que nunca hemos hecho. Me siento muy honrado con los dos álbumes, tanto por el resultado como por el trabajo cuidado y meticuloso con que se hicieron. Aprecio en especial el trabajo de los hermanos Fernando y Carlos Calvillo, excelentes músicos de La Banda, muy conocedores de esta sonoridad, quienes llevaron a cabo las orquestaciones y toda la delicada grabación de los instrumentos de aliento.
Hace unas semanas, Alex Vázquez, otro de los arreglistas, impulsor y generador de la idea de Fragor y quien fuera director del IMAC cuando arrancó el proyecto, me llamó para decirme que encontraba en La Resistencia una cierta lectura que podría aplicarse a los tiempos de aislamiento y espera que estamos viviendo. A mí no se me había ocurrido tal cosa, ni siquiera estaba pensando en eso, pero coincidí con él porque la resistencia de la que habla la canción, de la que siempre habló, tiene que ver con la espera. La espera ante cualquier condición adversa o paralizante, y cómo convertir esa espera en una acto de resistencia para que el impulso que nos mueve permanezca vivo. Ese espíritu que intenté invocar hace treinta años se puede invocar de nuevo hoy.
Por eso doy a conocer aquí La Resistencia, como un primer adelanto de lo que será el álbum Fragor, creo que es buen momento para compartirla con ustedes.
La otra noticia que les quiero dar es que finalmente llegó de Alemania, atravesando mares y pandemias, la edición en vinil de Rueda de los Tiempos, el tercer disco de La Barranca, aparecido hace dos décadas, en el año 2000. En la cronología este disco antecede a Denzura, que editamos en vinil el año pasado, pero tuvimos muchos problemas para adaptar el arte de la portada de Rueda y por eso hubo que posponerlo. Es hasta ahora, gracias a la generosidad de Fabian Giles, el autor de la portada original, que RDLT puede ser llevado a nuestro formato favorito, y la edición a cargo del Club de R&R, como siempre, está de lujo: remasterizado en Montreal y en vinil de color amarillo de 180g. RDLT tiene muchas canciones que son muy queridas por el público, como La Fuga de Rubén o Estallido Interno. A mí me gustan también sus pequeñas piezas instrumentales, y he de decir que en su momento me sentí muy orgulloso cuando Liliana Felipe me dijo que era fan de Prisma. El disco me recuerda mucho esa época (también la carretera era incierta), en la que Federico Fong y yo buscábamos hacer algo diferente a los dos primeros discos. Creo que, en retrospectiva, RDLT abrió otros caminos para La Barranca, en especial porque ahí ya no nos importó si lo que hacíamos era rock o qué cosa. Sólo nos importaba que fuera La Barranca.
La Resistencia
https://www.youtube.com/watch?v=JazubPjX3Ww
Vinil Rueda de los Tiempos
https://bit.ly/3civ7A1
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