Después de una larga espera -y una pandemia que parece no tener fin-, Serpientes y Escaleras, el nuevo álbum de Los Daniels, ya está disponible y es, sin duda, uno de los mejores trabajos de la banda mexicana.
Algo ocurre con Los Daniels: por un momento pareciera que están fuera de la escena y del espectro del rock mexicano, pero cuando aparecen, como hoy, hacen mucho ruido y se colocan en su lugar dentro del rock nacional.
Llevan más de 10 años consolidando su sonido, subiendo escalones poco a poco; no tienen prisa por llegar a la cima. Más bien, su labor y su prioridad es la de hacer música -su música- e ir creciendo, tanto en lo individual como en lo colectivo.
Hoy en día, como lo vemos en las noticias y lo leemos en las redes sociales, los tiempos son complejos, mucho más de lo habitual; la vida en sí está llena de complejidades muchas veces inexplicables. La realidad, hoy, es incierta.
La pandemia, el encierro, el confinamiento y el parar el flujo normal de lo que era nuestra existencia ha sido uno de los retos más difíciles en estos tiempos; una prueba que, lamentablemente, ha dejado varias bajas en el camino.
Si algo, en cierta manera, nos ha ayudado a sobrellevar esta «nueva normalidad» es el arte en cualquiera de sus expresiones, y la música, que siempre ha estado ahí, hoy lo está más que nunca. En cada rincón de la casa y en cada día que transcurre.
Los Daniels – Serpientes y Escaleras, 2021
A principios del 2020, poco antes de la sacudida que el mundo nos ha regalado, Los Daniels estaban listos para lanzar su nuevo disco, el séptimo de su trayectoria. Sin embargo, el curso que tomó el planeta los obligó a retrasarse.
Con la incertidumbre como bandera y única certeza (aunque suene contradictorio), el grupo comenzó a trabajar en sus nuevas canciones, en medio de un mar de emociones que subían y bajaban.
La pandemia, como a todos, los tomó desprevenidos, impidiéndoles el simple hecho de planear algo, lo que sea, incluyendo la grabación de Serpientes y Escaleras. Así que, no hubo de otra más que adaptarse al presente. Fluir, como ellos mismos lo dicen.
De todo esto habla y canta Serpientes y Escaleras, una colección de 10 canciones que, en su esencia, se nota el deseo de que, por encima de todo, no perdamos la esperanza en un futuro mejor.
«Los tiempos volverán; la luz se prende y volvemos a brillar», canta Ismael en «Circo», primer tema de su nuevo álbum; lleno de guitarras y una letra que suena sincera, sin pretensiones.
No es que Serpientes y Escaleras sea un álbum sobre la pandemia; es un trabajo influenciado, desde muchas vertientes, por los efectos de la pandemia; la soledad, el amor a distancia, la muerte, el deseo de un futuro mejor, etcétera.
Destaca también su voz en «¡Ya Basta!», un grito desesperado y un reclamo de justicia por todas las mujeres del mundo; «ellas y sus sonrisas están de luto, ya no hay más miedo en su voz», reta la canción.
Nuevamente, la figura femenina, tan recurrente en sus discos anteriores, vuelve a ser uno de los mejores momentos de Los Daniels. En esta ocasión, Ely Guerra, con su poderosa presencia, comparte su canto en «Y Vuelvo a Existir», canción dedicada a los que se adelantaron durante el 2020.
Este es, probablemente y desde la perspectiva de quien escribe, el álbum más completo y maduro de Los Daniels; 10 canciones que reflejan las emociones recolectadas y vividas por cada uno de sus integrantes en medio de este caos.
Hacia el final de Serpientes y Escaleras -título muy apropiado-, con «Cuestión de Tiempo» y «Fluir», la banda nos deja ver el mensaje principal de esta nueva compilación de canciones: «Solo es cuestión de tiempo, todo volverá a su lugar».
Como decía al inicio, a veces parece que Los Daniels se han ido para no volver. Sin embargo, regresan con mucho ruido y ganas de seguir consolidándose, tanto en lo individual como en lo colectivo. Serpientes y Escaleras es un ejemplo de ello.
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