Han pasado más de dos años desde que Fito Páez visitó la Ciudad de México por última vez, en aquel gran concierto que el argentino ofreció en el Frontón México.
Dicho recital es, al día de hoy, uno de los mejores recuerdos musicales que guardo en lo profundo. Como es costumbre, Fito Páez, además de entregar una gran repertorio, deja una huella imborrable en cada visita.
Como todos sabemos, el año pasado llegó la pandemia y cortó, de tajo, toda nuestra rutina, desde salir de casa hacia el trabajo o la escuela, hasta prohibirnos ir por un trago, ver a los amigos o la familia. Los conciertos, por supuesto, estuvieron cancelados.
El streaming, en esos momentos, se convirtió en un espacio para liberarse un poco; escuchar música «en vivo» y disfrutar, aunque sea por medio de la pantalla, de nuestros artistas favoritos. Claro está que no es la misma experiencia, pero cumplió un poco su objetivo.
A más de un año sin conciertos multitudinarios -recordemos que ya ha habido autoconciertos-, ayer por la noche Fito Páez «regresó» a México, pero en modalidad virtual, a través del streaming. Un concierto piano y voz.
Para quien conoce la trayectoria musical de Fito Páez, sabe que este debía ser un show especial, distinto y, sobre todo, necesario, pues el de Rosario es justamente eso: un artista distinto y necesario. En tiempos donde todos contra todos, como dice la canción, las palabras del argentino son unificadoras.
En tiempos donde nadie escucha a nadie, escuchar canciones como «Ciudad de Pobres Corazones», «Dar Es Dar», «Yo Vengo a Ofrecer Mi Corazón» o «El Mundo Cabe En Una Canción», «11 y 6», entre muchas otras, genera una sensación de esperanza.
Hizo falta, sin embargo, la presencia del artista, su banda y, cómo no, su público, sus feligreses, porque los conciertos de Fito Páez son para disfrutarse en compañía de no extraños y extraños; porque de eso se trata: de compartir y de unir.
Fue también un concierto corto, en comparación lo que estamos acostumbrados de Fito Páez, pero, eso sí, no faltaron «Un Vestido y Un Amor», «Al Lado del Camino», «Mariposa Tecknicolor» y todas esas canciones que han marcado a generaciones diversas.
Comentarios recientes