
En el escenario principal «Amazo» del vive latino , se presentaron grandes talentos que hicieron vibrar al público. Uno de los primeros en subir fue Robot 95, quien cautivó a los asistentes con sus canciones. Durante su actuación, sorprendió al invitar a Los Muchachos, la agrupación con la que colabora, desatando una gran energía en el ambiente.
A continuación, El Gran Silencio tomó el escenario, y como era de esperarse, su show fue todo un éxito. Sus temas más icónicos pusieron a todos a bailar y saltar, mientras el recinto se llenaba cada vez más. La multitud estaba tan entusiasmada que el lugar parecía desbordarse de gente, pero eso no impidió que el ánimo continuara en lo más alto.
Luego fue el turno de Siddhartha, cuya presencia en el festival generó una de las respuestas más apasionadas del público. Canciones como «Brújula» y «00:00» fueron coreadas a todo pulmón, creando momentos de conexión colectiva. La actuación de Siddhartha fue tan intensa que, a medida que el público se movía, la misma multitud te iba sacando de la avalancha de emociones.
La noche seguía tomando fuerza con la llegada de Caifanes. Una vez más, Saúl Hernández y su banda llenaron el Vive Latino con sus canciones emblemáticas como «Afuera» y «Dioses Ocultos». En medio del set, Saúl hizo una pausa especial para rendir homenaje a Vivir Quintana interpretando «Sin Miedo», un gesto que emocionó profundamente a los asistentes.
A medida que la noche avanzaba, la expectativa crecía para la llegada de Scorpions, una de las bandas más esperadas. Cuando finalmente subieron al escenario, el vocalista no podía contener su alegría al escuchar al público corear «¡Scorpions!» con entusiasmo. Temas como «Rock You Like a Hurricane» y «Wind of Change» hicieron vibrar a los fans, quienes no podían creer la intensidad del show.
El cierre de la noche quedó en manos de Molotov, quienes clausuraron el escenario principal del primer día del festival. Aunque Tito Fuentes no estuvo presente en esta edición, Jay de la Cueva lo reemplazó con gran habilidad, interpretando temas como «Frijolero», «Chinga Tu Madre» y «Gimme Tha Power». Sin embargo, para sorpresa de todos, Tito apareció en escena para unirse a la banda y cantar la icónica canción «Puto». Fue un momento inesperado que emocionó a los fans, ya que Tito había anunciado su salida temporal, lo que hacía esta aparición aún más significativa.
Otro invitado especial fue el hijo de Paco Ayala, quien se unió en la batería, cerrando así un primer día épico en el escenario principal del Vive Latino. El público se retiró lleno de emoción, con ganas de más para los días siguientes del festival.