Cuando se trata de cantautores respetados y amados tanto por el gremio de músicos como por el público, se pueden mencionar muy pocos. Uno de estos afortunados ejemplos es Leonel García, que el pasado 12 de diciembre volvió el Auditorio Nacional un espacio seguro para que todas y todos los asistentes soltaran las lágrimas que traían guardadas desde hace tiempo atrás.
Desde las 20:00 horas, Kordelya y Marwán fueron la y él encargado de comenzar las actividades de la noche. Ambos mencionaron que presentarse en el «Coloso de Reforma» era un sueño hecho realidad. Agradecieron la confianza que Leonel les tuvo para abrir una de sus presentaciones más importantes de su carrera.
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Pasadas las 20:45, comenzaron a sonar los primeros acordes sincronizados que indicaban la llegada de Leonel. Las primeras canciones interpretadas fueron hechas para su nuevo disco «Pausa» que se estrenó en 2024. A cada canción, Leonel tomaba unos minutos para explicar cada tema.
A cada «Te amo, Leonel», «Eres increíble» y «Gracias por todo», Leonel respondía con mucho entusiasmo y geniudad ante el cariño que la gente le tiene. La pasión del público, Leonel correspondia con todos los éxitos de su tayectoria.
Invitadas de lujo para la gran noche
Las sorpresas del capitalino fueron únicas. La primera invitada fue nadie más que Natalia Lafourcade, quién tomó su tiempo de pausar por un momento su grabación de su nuevo material para cantar «Hasta la Raíz». La emoción era única y especial por el gran momento que vivió el Auditorio Nacional ese día.
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No hubo éxito que no fuera cantado y que sacara un par de lágrimas de felicidad y/o tristeza por parte del respetable. De hecho, Leonel mencionó, desde el principio del concierto, que la mayoría de sus canciones eran para sacarlo todo de cualquier forma y liberarse de cualquier cosa.
La segunda sorpresa fue Matisse. El público respondío de grna forma a cada una de las artistas invitadas que llegaban. Hacía el final del concierto, la última invitada fue Carla Morrison para cantar «Que Lloro». La cantante de Baja California aprovechó el momento para recordar cuando escuchaba y cantada el tema con todo el alma. Esto fue una de las tantas cosas que conmovieron a Leonel.
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El concierto terminó con un gran sabor de boca porque Leonel se conmovió por el cariño de la gente, que casi llora de felicidad. Este fue el primer Auditorio Nacional del cantante de Ciudad de México, que logró cautivar a todos y cada uno de los presentes que no querían que acabara la noche.
