Créditos de la fotografía a Auténticos Decadentes en Facebook
En 1995, la banda de Argentina Los Auténticos Decadentes estrenaron su segundo material discográfico Mi Vida Loca. Gracias a este disco, la banda logró llegar a más audiencia en su país y, sobre todo, romper las fronteras sonoras que lo llevaron a lo que en un futuro sería su segundo hogar: México.
La ocasión del siete de noviembre, los Decadentes honraron y repasaron en su totalidad ese material que les permitió conocer el mundo; y ahora, inaugurar un nuevo lugar para conciertos: el Estadio Alfredo Harp Helú, una de las canchas de beisbol más importantes de Latinoamérica.
La vida y obra de Los Decadentes repasada en México
Desde tempranas horas de la noche de viernes, la siempre fiel fanática llegó al estadio con el jersey del equipo de futbol Boca Juniors tuneado a lo “Decadente” y con playeras amarillas que plasman la icónica portada que Jorge Serrano, uno de los vocalistas principales del grupo, llevará en su piel toda la vida. Luego de la presentación de Kchiporros, una de las bandas que fueron apadrinadas por Los Decadentes en sus inicios, el Harp Helú apagó las luces y dio paso al espectáculo.
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Cuando el reloj marcó las 21:45, el corazón de los Auténticos comenzó a latir hasta dar paso a la nueva intro que da paso a “La Guitarra”, canción que define el espíritu del disco. “Aguinaldo”, “Corazón” permitieron que nunca bajara la intensidad de una noche que prometía pura adrenalina y baile. Éxitos que se encuentran tanto dentro como fuera del Mi Vida Loca se repasaron y disfrutaron como si fuera la primera vez que la tocaran en vivo. Ejemplos de ellos fueron “Enciendan los Parlantes y “Pendeviejo”.
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Cuando llegó el turno al bat (o mejor dicho, al escenario en esta ocasión) de Diego de Marco, la gente respondió de forma efectiva a “Besándote” y “El Gran Señor”, temas insignias de su propia voz. Con esto, los Decadentes lograron potenciar aún más las emociones del público que se desbordó en cánticos y baile.
El debut, como escenario, del Alfredo Harp Helú
A pesar de ser inaugurado en 2019 y recibir a estrellas internacionales y nacionales de béisbol, el Estadio Alfredo Harp Helú daba un concierto de música oficial por vez primera. En la zona del pitcher, se encontraba la cabina de audio. En la parte alta de esta “casita”, salían luces de un corazón de neón que complementaban a la escenografía de la banda.
A pesar de la existencia de obstáculos como las bocinas cercas de la casa de audio (y las lámparas que iluminan los baños de lo que fue en esta ocasión la zona general), el respetable pudo apreciar las acciones del escenario sin problema alguno.
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Cuando toco la pequeña run de canciones bajo la voz de Jorge Serrano con temas como “El Pájaro vio el Cielo y se Voló” y “Osito de Peluche de Taiwán”, el Harp Helú cantó al unísono y abrazó las emociones que estos temas generan.
Al ser una ocasión especial, tanto para los Decadentes como para el Harp Helú, la banda desempolvó los temas de Mi Vida Loca que hace muchos años, o nunca, pasaron por el en vivo como “La Chica del Sur” y “Mil Noches”. Otro ejemplo perfecto fue la interpretación de “El Murguero” en compañía de los Kchiporros y El Truch, la mascota oficial de la banda.
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Los Auténticos Decadentes reafirman la conexión con el público de la Ciudad de México
La recta final de la presentación de los Auténticos Decadentes tuvo una pequeña sorpresa falsa con la interpretación de «A mi no me importa el dinero». Esto se debió a que, por la calidad de audio, algunas personas pensaron que la verdadera Julieta Venegas cantaba sus partes en vivo. Las fibras sensibles del respetable se remataron con «Loco Tu Forma de Ser». La canción logró construir una atmósfera digna de una sala de música íntima, tal y como lo pide la canción.
Las presentaciones de Los Auténticos Decadentes en México demuestra que «La banda sigue, sigue» y seguirá tocando cada que una o un gran grupo de personas decidan continuar con su vida loca llena de música y buena vibra. Además de disfrutar su camino al máximo cada que se cruce con la banda que orquesta su vida.
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