En el ocaso de la temporada, cuando otros buscan el balance final, una casa santa de la comunicación insiste en celebrar los comienzos. Así, con la terquedad de quien siembra en tierra árida, presenta tres obras disímiles que son, al mismo tiempo, un mapa de los afectos sonoros contemporáneos. Dear Joanne, Pleito y Canastéreo emergen no como meros nombres, sino como testamentos de una creación que se niega a claudicar, cada uno en su geografía de ruido y silencio.
Madrid revive el espíritu de la Movida con el vacilón EP de Dear Joanne, mientras Canastéreo, desde Sevilla, perfuma el aire con sus «Jazmines» y una producción que es ya un presagio de obra mayor. En otra esquina del país, el saxofón de Alba Gil Aceytuno, alias Pleito, traza un viaje insospechado entre el avant jazz y el folclore descalzo. Tres mundos, una misma fe en el poder del arte para nombrar lo innombrable.
Y la trinidad se expande, porque la alegría, aquí, llega de tres en tres. Sardiné, Frente Abierto y la colaboración entre Cristian de Moret y Rocío Márquez completan este cosmos. Son ecos de una fiesta privada a la que todos estamos invitados, un recordatorio de que la música, en su esencia, es un acto de resistencia contra el olvido.
