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Conciertos para ver en casa: Maldita Vecindad en el Vive Latino, 2014

Inolvidable fue el regreso de la Maldita Vecindad, ocurrido un sábado, 29 de marzo, del 2014, una celebración, como bien catalogarían, de paz y baile.

Eran los 30 años de una de las mejores bandas que ha dado el rock mexicano: Maldita Vecindad y los Hijos del 5to. Patio, «la Maldita», una agrupación que surgió a raíz del terremoto de 1985, como parte de la respuesta de la sociedad -la sociedad civil- ante la ineficacia de las autoridades.

Su fusión del ska, el reggae y el espíritu del punk fue la piedra angular para una banda que se atrevía a sonar distinto. Su influencia no era The Cure; era Germán Valdés, Tin Tan, y, sobre todo, la música popular.

Por eso, porque se trata de uno de los pilares del rock nacional, su reunión para los 15 años del Vive Latino significó más que las actuaciones de Arcade Fire, Nine Inch Nails o Placebo. La gente, toda, iba por «Pachuco», «Solín», «Kumbala», etécera. Íbamos por «la Maldita».

El escenario principal, abarrotado, atascado a más no poder. Baile, sabor, fiesta, sudor. Ska. De fondo, ese discurso que ha hecho de La Maldita Vecindad la verdadera banda del pueblo y para el pueblo.

Una emoción tremenda ver a Roco, «Pato«, Aldo y al «Sax» en forma, dándolo todo, conectando, desde la introducción, con su público, sismo fans, quienes, de alguna forma, crecimos al son de «Pachuco» o «Mojado», o «Morenaza», rolones.

Un setlist de solo 13 canciones fue suficiente para vivir una de las mejores presentaciones en la historia del Vive Latino, el festival que México le ha dado al mundo. Una noche de «ska sabrosón» que llegó al máximo justo al final, con «Kumbala» y ese romance de antaño.

Es por eso que resulta triste y lamentable, mucho, el fallecimiento de Eulalio Cervantes, el «Sax» de la Maldita Vecindad, pues sin él, sin duda, la historia de la mejor agrupación que ha dado el rock en México (a título personal), habría sido muy distinta.

Siguen siendo tiempos de pandemia y de quedarse en casa, pero eso no significa que la música deje de sonar, al contrario, y más cuando se trata de «la Maldita». A continuación te compartimos aquella memorable presentación en el Vive Latino del 2014.

Una noche en la que no faltaron «Un Poco de Sangre», «Un Gran Circo», «Fut Callejero», «Don Palabras», «Pata de Perro» y ese estilo inconfundible de Roco, «Pato«, Aldo y, cómo no, del «Sax«.

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