En Babylon, Dirkschneider & The Old Gang no solo reviven el sonido de una era, sino que le otorgan nueva vida. El álbum es un testimonio de que el metal, cuando es auténtico, trasciende el tiempo. Cada acero, cada coro, es un puente entre generaciones, un diálogo entre quienes forjaron el género y quienes lo mantienen vivo.
La formación, integrada por leyendas como Udo Dirkschneider y Peter Baltes, no busca nostalgia, sino permanencia. Sus doce canciones son himnos tallados con precisión, donde la crudeza del metal clásico se combina con una complejidad vocal inusual. No es un regreso, es una reafirmación: el verdadero metal no muere, se transforma.
En un mundo donde lo efímero parece reinar, Babylon se erige como un monumento sonoro. Es un disco que habla de lealtad, de legado, de la fuerza que nace cuando seis almas se unen para crear algo que perdure. Y en esa persistencia, hay algo profundamente humano.
