El Auditorio Nacional fue testigo de una de las noches más importantes del tour de la argentina Emilia Mernes: el cierre de su gira por México.
Desde la llegada al recinto, la emoción era evidente. Los fans no solo esperaban con entusiasmo, sino que algunos recrearon los icónicos outfits de la artista. La energía en el ambiente era indescriptible: mucho amor y expectación por verla por primera vez sobre este escenario.
Dentro del auditorio sonaba música pop de los años 2000, década que ha inspirado gran parte de la carrera de Emilia. En las pantallas se proyectaban visuales que simulaban el monitor de una computadora apagada. De pronto, las luces se apagaron y los gritos estallaron. La computadora en la pantalla “cobraba vida”, mostrando cómo alguien navegaba en ella. Al abrirse una ventana, apareció una pequeña Emilia animada, inspirada en el arte de las muñecas Bratz, que exploraba la interfaz hasta enfrentarse con el cursor. En ese momento, los bailarines irrumpieron en el escenario y, sin que nadie lo notara, Emilia apareció lista para entregarlo todo.
El show comenzó con algunos de los temas más icónicos de su carrera, acompañados de las increíbles coreografías que tanto la caracterizan. A lo largo de la noche realizó alrededor de diez cambios de vestuario, cada uno tan impactante como el anterior.
En un momento especial, Emilia detuvo el espectáculo para interactuar con su público: leyó carteles y recibió regalos que iban desde muñecas tejidas hasta una sudadera con la imagen de su querido perrito. Conmovida, se la puso de inmediato y la usó mientras interpretaba “Guerrero.mp3”, tema dedicado a su padre, al que también le envió unas palabras desde el Auditorio Nacional.
Otro instante emotivo llegó con “Perdonarte, ¿Para qué?”, su colaboración con Los Ángeles Azules. Emilia enseñó al público un paso de baile sencillo para replicarlo durante el coro, lo que encendió aún más la emoción en el recinto.
Uno de los momentos más esperados por sus seguidores fue con “Motinha 2.0”, cuando invitó al escenario a una fan vestida con un outfit de animal print inspirado en la artista. La joven sorprendió al ejecutar la coreografía a la perfección y cerrarla con un split, lo que arrancó aplausos. Emilia intentó imitarla, provocando risas y complicidad con los asistentes.
El setlist incluyó éxitos como “Blackout”, “Bunda” y “Pasarela”, donde invitó a más fans a compartir el escenario con ella y presumir looks inspirados en los suyos. Durante “Perfectas”, el auditorio se iluminó de morado gracias al fan project preparado para esa noche. Emilia también sorprendió al interpretar una canción de Christina Aguilera “Genie in a Bottle”, confesando que desde su infancia había sido muy significativa para ella y que era un sueño poder cantarla en un escenario como este. Finalmente, el show cerró con la más esperada de la noche: “La_Original.mp3”, dejando a todos con la euforia al máximo.
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Con un espectáculo de gran producción, visuales llamativos, músicos en vivo y coreografías impecables, Emilia Mernes se reafirma como una de las estrellas más brillantes del pop argentino. Cada canción refleja un pedazo de su alma y conecta profundamente con sus seguidores. Sin duda, este cierre de gira en México marca un hito en su carrera y confirma que su proyecto es uno de los más valiosos dentro del pop latino contemporáneo.
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