
Midnight Generation se presentó con un estallido de energía en el escenario principal del Vive Latino, cautivando al público con su inconfundible fusión de funk, electro y pop, llevando a todos a bailar al ritmo de sus pegajosas melodías. Su sonido fresco y contagioso fue el inicio perfecto para una jornada cargada de grandes emociones musicales.
Motel continuó la jornada, tomando las riendas del escenario con una energía vibrante que encendió a los asistentes. Su setlist, repleto de éxitos, transportó al público a un recorrido nostálgico por su carrera, coreando himnos que han marcado una generación.
A las 4:50 PM, llegó el turno de Aterciopelados, quienes, con su inigualable estilo y profunda conexión con sus raíces colombianas, nos deleitaron con una presentación memorable. Vestidos con trajes deslumbrantes y acompañados de una impresionante escenografía artesanal que evocaba la esencia de su tierra, nos regalaron momentos únicos al interpretar clásicos como *Florecita Roquera*. Uno de los momentos más emocionantes fue su interpretación de *En la Ciudad de la Furia*, un potente homenaje a Soda Stereo, y el inesperado cover de *He venido a pedirte perdón* de Juan Gabriel. La atmósfera se llenó de euforia cuando Rubén Albarrán, de Café Tacvba, se unió para una poderosa interpretación de *La Estaca*, creando uno de esos momentos irrepetibles que solo el Vive Latino puede ofrecer.
Astropical, el nuevo proyecto colaborativo de **Lía Saumet** (Bomba Estéreo) y la banda venezolana **Rawayana**, trajo un aire fresco y experimental al festival. Con un concepto innovador inspirado en los signos zodiacales, su música nos transportó a paisajes astrológicos con temas como *Brinca* (Acuario) y *Corazón Adentro* (Escorpio). Lía, siempre magnética, tomó el control del escenario cuando interpretó el éxito mundial *To My Love*, desatando una fiesta colectiva entre el público. La presentación cerró con un final vibrante, con canciones como *Lobo* (Cáncer), *Fuego*, *Veneka*, y la poderosa *Me Pasa* (Piscis), consolidando su actuación como una de las más frescas y sorprendentes del evento.
División Minúscula, a pesar de coincidir con el gigante Zoé en horario, logró convocar a una multitud fiel y apasionada que abarrotó su escenario. Los fans, entregados de principio a fin, corearon cada palabra de éxitos que han definido al punk rock mexicano, como *Escombros*, *Veneno es antídoto*, y *Un beso al aire y un tiro al pecho*. El momento cumbre llegó con *Sognaré*, cuando el público se unió en una sola voz, creando una comunión perfecta entre banda y espectadores. Temas como *Frenesí*, *Cada Marte*, *Sismo* y *Voces* aseguraron una presentación inolvidable.
La noche alcanzó su punto culminante con la actuación de Keane, quienes subieron al escenario a las 23:15 horas para ofrecer un emotivo y nostálgico repaso por los grandes éxitos de su carrera. Canciones como *Somewhere Only We Know*, *Everybody’s Changing* y *Bedshaped* crearon un momento mágico, en el que el público se dejó llevar por la melancolía y la belleza de sus letras y melodías. La combinación perfecta de luces y sonidos envolvió el ambiente en una atmósfera de pura emoción.
Finalmente, Víctimas del Dr. Cerebro cerraron la jornada con su característico caos y energía arrolladora. Celebrando 37 años de trayectoria, su presentación fue un huracán de adrenalina. Comenzaron con éxitos como *Miedo*, *Vampiro* y *La Tamalera*, provocando la icónica «lluvia de basura», una tradición en sus presentaciones que hizo enloquecer al público. El «Ranas» se lanzó al público, desatando aún más la locura colectiva. La banda siguió con *Brujería*, *Bello y deformes* y *Cuando estás cerca*, para finalmente cerrar con su himno *El Esqueleto*, un cierre explosivo que dejó a todos con el corazón latiendo al ritmo de la música.