Para ser un buen narrador, uno debe (citando a la propia Olivia) prestar atención a las cosas que la mayoría de la gente ignora. Olivia ve las grietas y contradicciones en ella misma y en los demás y hace que lo inefable sea comprensible y transformador para sus oyentes. Sus canciones honestas sobre la tarea imposible de crecer han liberado a muchos jóvenes que luchan y se abren camino a través de las mismas experiencias. Pero no es sólo prestar atención lo que importa en el arte de escribir canciones. También es cómo observas y cómo escuchas.
Y eso es lo especial de Olivia, y la razón por la que sus fans consideran sus canciones como su grito de guerra personal, es que ella da testimonio desde un lugar de apertura y compasión. Su autenticidad (no un afecto, no una marca) permite a sus oyentes entrar en sus canciones como ellos mismos: luchando, buscando, celebrando, simplemente viviendo. Solo ser. Las canciones de Olivia logran el truco mágico de sonar como todos nosotros a la vez, pero también de manera única como ella. Yo llamo a eso generosidad astuta, algo hermoso de presenciar y escuchar, y es una de las razones por las que he disfrutado tanto conocer a Olivia durante los últimos años.
Olivia es, para mí, cómo debería decirlo… un precioso panecillo de ángel bebé, pero si un precioso panecillo de ángel bebé fuera duro como un clavo y genial como el infierno y adorara a los Criadores. Ella es sorprendentemente talentosa, inteligente y, para mí, la combinación más importante: curiosa y amable. Estos atributos la hacen grandiosa y la convertirán en una gran narradora en los años venideros. Olivia escucha, pregunta, interroga las grietas en ella misma y en la humanidad. Pero debido a su empatía, lo que saca a la superficie en sus canciones son las pequeñas debilidades y los fragmentos de alegría, esos hilos que componen nuestro día a día. Ella presta atención a las cosas que la mayoría de la gente ignora y las hace no sólo visibles, sino que también las hace brillar. Así que estoy feliz de llamarla amiga. Felicitaciones, Olivia.