Marcos Crespo creó el proyecto de Depresión Sonora desde Vallecas, España, durante los primeros meses de la pandemia en 2020. Con el pasar de los años, su popularidad alcanzó grandes números en plataformas digitales, pero sobre todo, una base de fans bastante fiel y sólida digna de artistas que llenan estadios.
El pasado 29 de noviembre, Depresión Sonora se presentó ante un Frontón México que ya había llenado con una semana de anticipación. Desde las 19:00 horas, el público del Frontón, que en su mayoría eran jóvenes de 16 a 23 años, comenzaron a calentar motores emocionándose a la mínima interacción que hubiese en el escenario. El respetable entró al Frontón con posters y dibujos para Marcos demostrándole el cariño que le tienen.
Ver esta publicación en Instagram
La noche comenzó con «Mala» y «Bienvenidos al Caos», canciones que fueron más que suficientes para encender los corazones de la fanaticada que nunca dejaron de arder durante la hora y media del show. En la primera pausa del concierto. Marcos agradeció profundamente al público de Ciudad de México por recibir sus canciones de forma positiva.
Sorpresas exclusivas en Ciudad de México
En el setlist de la noche, Depresión Sonora regaló una canción que normalmente nunca cantan en gira. A pesar de ser canciones «desconocidas» de la banda, fue coreada por todo el público del Frontón México como si fuese un himno. En todo momento, Marcos y el público del lugar fueron uno mismo por la intensidad que entregaron ambas partes.
Ver esta publicación en Instagram
Una de las dos canciones clave de la noche fue «Fumando en mi funeral», una de las pocas canciones que logró levantar todos los celulares del recinto. Un par de temas después, Marcos invitó a guardar el celular para disfrutar de otra canción popular titulada «Acopalipsis Virtual», que trata sobre la dependencia a la tecnología e inteligencias artificiales.
Ver esta publicación en Instagram
El encore de la noche estuvo lleno de sorpresas. La segunda canción sorpresa fue «Markusiano». Una canción colaborativa con Carolina Durante en la que Marcos mencionó que no es de su agrado el tema, pero gracias al público logró cambiarle en significado a las canciones.
La cereza en el pastel fue «Hasta que llegue la muerte», el primer hit de Depresión Sonora. Para terminar la noche, Marcos y la banda agradecieron todo el apoyo del público, que les permite llamar a la CDMX una segunda casa para ellos.