Mafia, vampiros, asesinatos y Megan Fox de vuelta al terror, esta es la película ideal para la temporada de sustos.
Night Teeth marca el regreso de Megan Fox al cine de terror (seguimos pensando que Jennifer’s Body es una obra de arte incomprendida y adelantada a su tiempo) y, aunque no es especialmente aterradora (no necesitas verla con la luz encendida), es la película de vampiros sexy y sangrienta que no sabías que necesitabas.
Dirigida por Adam Randall (que también tiene I See You en Netflix), Night Teeth se centra en un estudiante universitario que trabaja como chófer. Una noche recoge a dos mujeres misteriosas que quieren salir de fiesta e ir a tantos bares como puedan en Los Ángeles. Él cree que tiene mucha suerte, porque sus pasajeras lo invitan a ser parte de la fiesta, pero pronto descubre que ellas están sedientas de sangre humana, forman parte de un inframundo oscuro y peligroso, y ahora debe luchar para sobrevivir a la noche.
La historia tiene un poco de romance, mucha sangre, “monstruos” clásicos, y un “incidente” que parece casi como una película de la mafia donde todos buscan destruir a su competencia. Es una película enfocada al público adolescente, pero realmente todo fanático del terror con toques de comedia puede disfrutar de la película, que es tan oscura como quieres que sea.
¿Por qué ver Night Teeth?
La historia
La premisa de Night Teeth comienza con Alfie Allen, de Game of Thrones, quien es un vampiro llamado Victor que decide romper una antigua tregua entre los humanos y las criaturas de la noche, como una estrategia para tomar el control del mejor territorio de la ciudad (¿ya entienden lo de la mafia?).
Como parte de su plan, Victor le permite a sus dos vampiras más “sedientas” correr libres por la ciudad y salir a matar a todos sus enemigos, y para eso ellas necesitan que alguien que conozca la ciudad sea su guía. Así es como terminan convirtiéndose en las pasajeras de un adolescente que cree que puede ganar un poco de dinero extra si se convierte en chofer por unas noches.
Lo interesante de la película es que combina las historias de vampiros con las historias criminales, donde los asesinos a sueldo son reemplazados por criaturas nocturnas que, además, quieren divertirse un poco entra cada crimen.
El reparto:
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Además de Alfie Allen, Night Teeth tiene a Lucy Fry, de Godfather of Harlem e 11.22.63 (aka una de las mejores miniseries basadas en libros de Stephen King) y Debby Ryan como dos vampiras asesinas, que saben que pueden usar su sex appeal para moverse por la ciudad sin ser detectadas.
Además, tenemos a Megan Fox como una reina vampira llamada Grace, quien trabaja junto a Sydney Sweeney (de Euphoria y The White Lotus), quien interpreta a una vampira llamada Eve, realizando algunos “experimentos” interesantes con los no muertos. No son las protagonistas y sus papeles no son tan grandes, pero hacen un gran trabajo y nos dejan con ganas de ver más de lo que pasa con ellas.
Night Teeth además tiene grandes personajes secundarios que se roban el show, como el dueño de un club nocturno que es bastante peculiar y macabro a su propia manera. Además, los personajes inyectan a la película con humor, sarcasmo y mucha química.
Sangre, mucha sangre
Al tratarse de vampiros, esta es una película sangrienta, mucha de la violencia queda más sugerida, no muestran demasiado gore, mutilaciones o asesinatos, sino que nos dejan ver las consecuencias, pero también podemos ver a las dos vampiras más letales asesinando a sus objetivos sin ningún problema o remordimiento, además de que, aunque se ubica en la actualidad, todavía hay unas cuantas armas clásicas de las historias de la literatura.
Además, los creadores tomaron la decisión de no tener efectos especiales tan llamativos y, contrario a lo que se podría pensar, esto hace que algunas de las muertes y stunts se sientan más realistas y creíbles.
Hay algunos elementos que no cambian o proponen algo nuevo en cuanto a las historias de vampiros, pero en general Night Teeth hace un gran trabajo para traer a los monstruos a la época actual, en una ciudad que se pinta de color neón para que todo sea un poco más surrealista y misterioso.
