Durante casi dos horas, el grupo presentó su show “Vivo En Casa”, con el que se llegó a diversos países de Latinoamérica con la única intención de llevar la música y un poco de alegría a sus fans, en medio de la locura de la pandemia.
Fue una celebración un tanto seca, sin ese espíritu que merece un concierto Los Caligaris. Faltó el alarido, la fiesta, el baile… Faltó el público y la felicidad que derrocha cuando el grupo está sobre el escenario. De eso no hay duda.