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SAENGER GALERÍA se complace en presentar por primera vez en la Ciudad de México la obra del artista norteamericano Mark Hagen con la exposición “Terapia de color”.
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Abarcando una amplia variedad de medios, como pintura, escultura e instalación, la práctica de Hagen examina el carácter reconfigurable del arte, confronta las fuerzas opuestas del azar y el control, la autodeterminación y la expresión, en el arte contemporáneo.
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“Terapia de color” se inaugura en SAENGER GALERÍA este 22 de septiembre y permanecerá abierta al público hasta el 12 de noviembre.
El artista Mark Hagen, quien encuentra inspiración en la ruptura de la historia, la visión y las jerarquías, crea obras llevando materiales comunes y utilitarios en direcciones que revelan el proceso de su creación, llega por primera vez a México de la mano de SAENGER GALERÍA, que inaugurará su exposición individual “Terapia de color” en la Ciudad de México este jueves 22 de septiembre.
“Terapia de color” toma su título de un capítulo de La Enciclopedia de Problemas Mundiales y Potencial Humano, una publicación iniciada en 1972 por la ONG Unión de Asociaciones Internacionales (UIA por sus siglas en inglés), que de manera ambiciosa, sistemática e ingeniosa intenta catalogar los problemas y males de la humanidad, así como los medios para aliviarlos. Desde 2016, Mark Hagen ha titulado sus pinturas según los capítulos de su edición de 1994.
Al igual que en estas celosías, lo geométrico y la cuadrícula figuran en gran medida en el trabajo del artista, así como también sus muchas referencias al cuerpo, la corporeidad y las formas orgánicas que permiten ver su obra más allá de lo puramente formal o abstracto y, por lo tanto, aislado de otros campos de investigación.
Las pinturas y esculturas de cemento de Mark Hagen también representan la tensión entre el determinismo y el libre albedrío. Por ejemplo, cuando se empujan masas de pintura y cemento en moldes y llegan a sus límites se convierten para el artista en un retrato mimético de la galería misma.
Sus nuevas obras son una exploración continua de la pintura como imagen y objeto. Para esta serie, los moldes de silicón están hechos de diversos artículos de uso diario, envases de productos de consumo, artículos de importancia personal (por ejemplo: un colchón para acampar) y otros artículos elegidos por su significado poético o simbólico
El resultado es la producción de objetos autorreflexivos cuyo moldeado repetitivo se refleja en sus formas, facetas y patrones. El uso de moldes, en efecto, da como resultado la creación de obras gestuales pero a la vez seriadas, discretas pero continuas, lineales y cíclicas, autónomas y sin embargo algo que destaca entre una totalidad que es para siempre una potencialidad.