El príncipe payaso del crimen de The Dark Knight es recordado como el mejor de todos los tiempos.
El Joker de Heath Ledger, que fue presentado en The Dark Knight, es considerado por críticos y fans como el mejor Príncipe Payaso del Crimen de todos los tiempos, tanto en cine como en televisión. De hecho, la cinta dirigida por Christopher Nolan, que se estrenó en 2008 y sirvió como secuela a Batman Begins (2005), fue un éxito en taquilla y ante la crítica y gran parte de esto se debió a lo que hizo Ledger con el villano.
Y es que el actor australiano le aportó al personaje grandes detalles que lo hacían lucir tan perturbador, como atrayente. Uno de estos rasgos fue este repetido gesto de lamerse los labios, maquillados en un tono rojo encendido, el cual se acercaba al tono oscuro y psicópata que Nolan quería para su película y por lo tanto para su interpretación del villano.
Pero, este gesto de lamerse los labios, ¿fue parte de la construcción del personaje por parte de Ledger? Sí, pero a diferencia de lo que se cree, no fue planeado sino que este recurso se agregó por impulso y necesidad.
Como explica ScreenRant, el maquillaje que el actor australiano usó para las filmaciones de The Dark Knight requería de prótesis para mostrar sus cicatrices características del rostro. El el documental I Am Heath Ledger se explica que estas prótesis parecían soltarse cada vez que hablaba por lo que el actor lamía su maquillaje para intentar mantenerlo en su lugar.
Este gesto, hecho tan repetidamente, terminó por convertirse en un tic del personaje y parte de su personalidad maniática. Además de ello, le dio un toque “amenazador” y “hambriento”, debido a que solía lamerse los labios mientras hablaba con alguien. ¿Intimidante, no crees?
Esto demuestra la capacidad de Heath Ledger de convertir un gesto no intencionado en un rasgo característico de su personaje más memorable. Por ello y muchas cosas más, a pesar de que otros actores como Jared Leto y Joaquin Phoenix se pusieron el traje del “Señor J” después de él, el Joker de Ledger siempre será querido y recordado.