
En 2017, Miguel Bosé casi pierde la voz derivado de una patología dental. Luego de más de cinco años de recuperación intensiva, el nacido en Panamá, pero criado en Bogotá y Madrid, volvió a uno de sus lugares favoritos en el mundo: el escenario. El pasado 14 de marzo, Bosé volvió a cantar ante un Auditorio Nacional llenó que no era consiente de todas las sorpresas que iban a tener por casi hora y media.
Ver esta publicación en Instagram
«Es momento de recuperar nuestro viaje musical», Miguel Bosé
Desde varias horas antes de comenzar el concierto, la explanada del Auditorio Nacional y alrededores se llenaron de personas que iba acompañada de su pareja, hijas e hijos y padres para recordar aquellos años maravillosos a través de una de las voces más importantes de España. Entre gritos de personas que se reconocían a la distancia, las luces del Auditorio Nacional se apagaron a las 20:40 para recibir a Miguel Bosé y a su banda.
En un escenario con cuatro escalones en forma de medio círculo comenzaron las acciones. «Mirarte», «Duende» e «Hijo del capitán trueno» comenzaron la noche y arrancaron algunos gritos de emoción del respetable. Pero no solo eso, casi logran sacarle un par de lágrimas a Miguel de la emoción por el ánimo y emoción del público.
Con los hits «Nena» y «Aire soy» la noche comenzó a tomar ritmo. Sin embargo, el ruido de una sirena de emergencia logró colarse en el cierre de «Este mundo va». En realidad, era la alerta sísmica que sonó alrededor de las 21:20 horas. A pesar de que el este incidente detuvo el concierto por varios minutos, el público calmó sus nervios de inmediato y motivaron a Bosé a volver a subir al escenario con gritos de apoyo para él y su banda.
Ver esta publicación en Instagram
«Después de esto, que quede claro que la producción son unos chingones», Miguel Bosé
Miguel recibió bien la situación diciendo que es bonito crear recuerdos únicos con el público, que la Ciudad de México nunca lo termina de sorprender y, sobre todo, deseando que todas y todos los asistentes se encontraran en buen estado. «Sereno» fue, de forma simbólica, la señal de que todo se encontraba en orden y podían continuar con el show.
Para la canción «Olvídame tú», Miguel Bosé volvió al escenario vestido de rojo con una gran tela detrás que tenía flores. «Sevilla», «Creo en ti» y «Partisano» fueron algunos de los tantos temas donde el español demuestra que el dar un concierto va más allá de cantar, sino que es importante tener un espectáculo visual para complementar los temas.
La recta final del concierto explotó con «Morena mía» y «Si tu no vuelves», canciones icónicas de Bosé que fueron cantadas a todo pulmón. La noche iba a terminar con «Don diablo», uno de los primeros éxitos de Miguel Bosé. Sin embargo, Bosé cerró su gran concierto con una versión íntima de la canción «Por ti». Demostrando el amor y la gran confianza que el cantante le tiene el público.
Ver esta publicación en Instagram