El Auditorio Nacional se vistió de nostalgia, energía y guitarras encendidas para el cierre de un ciclo que marcó a generaciones enteras: Rock en tu Idioma Sinfónico. Después de 10 años de giras, discos y momentos que revivieron los himnos del rock en español, llegó la noche de decir adiós, y lo hicieron a lo grande, con un setlist que fue un viaje por cuatro décadas de música que nos hizo sentir vivos.
El inicio: flores, recuerdos y energía
El encargado de abrir el telón fue Sabo Romo (bajista de Caifanes y mente maestra detrás de este proyecto), con una introducción que puso la piel chinita con un claisco de caifanes «Viento «. María Barracuda entró al escenario para cantar junto a sabo este gran clasico seguido de «Ni tu ni nadie » y “Florecita Rockera”, recordando que el rock también este exicto de Aterciopelados . La emoción crecía canción tras canción: “paquita disco” y un momento de locura con La Lupita, banda que siempre ha puesto humor y rebeldía en sus canciones.
Clásicos que nos transportan
La voz legendaria de Cecilia Toussaint hizo vibrar el auditorio con “Carretera”, demostrando por qué es una de las voces femeninas más icónicas del rock mexicano. Luego llegó el dueto explosivo de Sabo y Bon, quienes pusieron a todo el público a cantar “Es tan fácil romper un corazón”, coreada a todo pulmón.
El recorrido musical continuó hasta Argentina, con Humberto Calderón interpretando “La muralla”, para luego volver al norte de México con Jonaz (Plastilina Mosh) y María Barracuda, que desataron el baile con “Castígame”.
Voces legendarias sobre el escenario
Hugo Rodríguez de Azul Violeta tomó su lugar para interpretar “Prófugos” y “Tu luz”, canciones que se volvieron himnos en los 90’s. Leonardo de Lozanne (Fobia) apareció entre gritos ensordecedores para cantar “Mujer, mujer”, con un solo de guitarra que hizo levantar las manos de todo el auditorio.
Uno de los momentos más especiales llegó con Piro Pendas (Ritmo Peligroso) acompañado de Sabo, Bon y el gran Avi Michel para interpretar “Contaminado”, recordándonos que el rock también es protesta y conciencia social.
Euforia colectiva y nostalgia
El público no tuvo descanso: “Juegos de amor” puso a todos a corear, y “Beber de tu sangre” se convirtió en un coro masivo que erizó la piel. Cecilia Toussaint volvió para regalarnos una interpretación mágica de “La Ciudad de la Furia” de Soda Stereo, antes de que Piro cerrara uno de los momentos más emotivos con “Lobo en París”.
Cuando las primeras notas de “Kumbala” sonaron, el Auditorio se iluminó de celulares y voces que cantaron juntas, recordando a La Maldita Vecindad y el espíritu de barrio que definió toda una época.
El gran cierre
El final fue un verdadero maratón de himnos: “Bolero Falaz”, “Mentiras” (en dueto de Piro y María Barracuda), “Microbito” con Leonardo de Lozanne y el clásico “Contrabando y Traición” que puso a zapatear a todos. La intensidad llegó a su punto máximo con “Esqueleto” de Las Víctimas del Dr. Cerebro y “El sonido del dolor” de La Cuca, coreadas como si fuera la última vez (porque lo era).
La penúltima canción fue “Cuando pase el temblor”, un homenaje colectivo a Soda Stereo que hizo que todos, artistas e invitados, se unieran en el escenario. Y para cerrar con broche de oro, sonó “El Final” de Rostros Ocultos, dejando claro que este no fue un adiós triste, sino una celebración de lo que el rock en español representa.
Las luces se apagaron y el público, de pie, despidió a los músicos con aplausos que parecían no acabar. Rock en tu Idioma nos recordó que estas canciones son parte de nuestra historia y que seguirán sonando en nuestros corazones por muchos años más.
