
Roy y Arturo, creadores de la primera película de stop motion hecha en México. Durante la entrevista, compartieron su emoción por haber estrenado en un festival importante y hablaron sobre el reto de realizar este tipo de animación, resaltando su deseo de ofrecer al público mexicano una propuesta distinta, llena de color, personajes fascinantes y reflexiones profundas sobre los sueños y sus límites.
Los cineastas comentaron cómo los personajes de la película surgen de sus propias pesadillas, y cómo usaron el arte para transformar esos miedos en algo que conecte con la audiencia. Resaltaron que en México todo es posible a pesar de las limitaciones de la industria de animación, que aún está en desarrollo, y destacaron que esta obra es un ejemplo del llamado “sueño mexicano”.