Tras el pleito protagonizado entre el francés André Pierre Gignac, el técnico de las Chivas, Tomás Boy, aceptó su responsabilidad en el bochornoso acto, asegurando que se dejó llevar por la pasión del juego en el que el Rebaño logró derrotar a los norteños 2-0.
«Les puedo decir que tontamente me enganché pero lo que sucedió en la cancha está en las imágenes y lo dejó en la cancha», dijo el «Jefe» boy en conferencia de prensa.
En el duelo Guadalajara ante Tigres UANL en la segunda jornada del Apertura, Boy insultó al árbitro y después al goleador del equipo «felino» André-Pierre Gignac, quien está a un gol de convertirse en el mayor anotador de la historia de los Tigres, por delante de Boy quien en sus tiempos de jugador hizo 104 goles con el equipo.
«Soy un hombre, fue una tontería de mi parte, no debía haberme rebajado, es la verdad, pero es un asunto que quedó en la cancha y ahí lo quiero dejar, que diga misa (Gignac)», añadió
Boy, expulsado por acumular dos tarjetas amarillas por la pelea que le costará un partido de suspensión, y este martes aceptó que la expulsión.
«La suspensión es merecida porque no debe ser, me enganché y no debo llevar a esos términos mis alegatos, después no hay nada que decir, es merecida, no va a volver a suceder», recalcó.
Boy afirmó que el triunfo es resultado del trabajo del plantel en las últimas semanas pese a la dificultad de tener que combinar su participación en torneos internacionales amistosos y su debut en la liga.
«Cada partido de pretemporada fuimos mejores contra adversarios inmensamente calificados. Para mí las señales eran buenas, tampoco este triunfo significa que ya estamos bogando, significa que el equipo puede jugar bien y ser competitivo, pero nos falta mucho trabajo», concluyó.
Información y Fotos: Liga BBVA Mx
Por Octavio Paquini/@octavio_paquini
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