
La casa de papel ya se acabó, pero Netflix tiene más series españolas listas y Feria: la luz más oscura es una de las más recientes en la plataforma, y podría terminar convirtiéndose en otro de los grandes hits del streaming.
La historia de este thriller sobrenatural adolescente sigue a dos hermanas de un pequeño pueblo en España, que se enfrentan a situaciones aterradoras y sobrenaturales después de que descubren que sus padres, aparentemente normales, en realidad fueron parte de un misterioso ritual que tuvo consecuencias muy malas. Hay muertos, desapariciones extrañas y realidades paralelas que te dejan confundido y atrapado al mismo tiempo.
Todo esto fue creado por Agustín Martínez y Carlos Montero, con Marta Nieto, Carla Campra, Ana Tomeno e Isak Férriz como protagonistas, y tiene ese mismo toque nostálgico y de misterio que hizo que series como Stranger Things se colocaran en el top y se convirtieran en la obsesión de todos (porque las series protagonizadas por adolescentes no son solo para adolescentes).
Esta es una serie para fanáticos del misterio, las historias donde suceden cosas inexplicables y donde los límites de la imaginación se ponen a prueba.
¿Por qué ver Feria en Netflix?
Misterio y nostalgia
La serie nos lleva a los años 90, cuando no vivíamos pegados a los teléfonos y conectados al Internet, por lo que investigar cualquier cosa y encontrar respuestas era mucho más difícil, lo que aquí ayuda a que todo se sienta más tenso, urgente y misterioso (además porque, si hay problemas, no se puede simplemente sacar el teléfono y llamar para pedir ayuda).
Series como Dark, Stranger Things y Paraíso (una de las series españolas de HBO Max) ya habían retrocedido en el tiempo (algunas más que otras) para contar sus historias, que aquí incluye asesinos, la desaparición de la madre de las protagonistas y un salto a los años 70 donde sucede algo que cambia la dirección de las vidas de todos y su futuro, hay una tragedia que marcó al pueblo y entenderla es solo parte de lo que los personajes Eva y Sofía deben descubrir.
Entre Stranger Things y El laberinto del fauno
Los vestuarios, la música y los escenarios ayudan a crear la ilusión de que estamos en los 90, como Stranger Things lo hizo con los años 80, además de que hay muchos otros elementos en común, como el misterio sobrenatural y un pueblo que esconde un secreto, pero las cosas se ponen realmente buenas en a partir del capítulo 4, que es donde la serie deja de querer ser igual a las demás y apuesta por algunas cosas interesantes, de donde vienen las comparaciones con el Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro.
Feria se divide entre los 90 y los años 70 (el capítulo 4 nos lleva ahí), haciendo referencia a los tiempos de Franco y a las dificultades a las que se enfrentaban todos en el país, y es en ese contexto donde sucede el ritual que eventualmente causa todos los problemas de los protagonistas. Parte del problema es lograr que la historia no se repita, entender que los mismos humanos podemos ser terribles y que se necesita algo extraordinario para cambiar.
Hay ciencia ficción, fantasía y misterio, pero también crítica social y reflexión.
Se inspira, en parte, en un caso real
La serie es completa ficción, pero muestra un poco del contexto que se vivió durante el franquismo, además de que se inspiró ligeramente en el circo mediático que surgió a raíz del caso Alcàsser (que sucedió alrededor de la misma época en la que se desarrolla la serie).
El caso Alcásser (que aparece en uno de los mejores documentales de Netflix) sucedió en 1992, cuando tres adolescentes de 14 años, Míriam, Toñi y Desirée, desaparecen después de ir a una fiesta juntas. Unos meses después, los cuerpos de las niñas fueron encontrados abandonados en un punto relativamente oculto de la carretera, y se determinó que habían sido violadas, torturadas y asesinadas.
Varios sospechosos fueron identificados, pero uno de ellos escapó y eso fue parte de lo que hizo que este caso se convirtiera en uno de los más famosos de España.