
La demanda del actor y director Justin Baldoni alega que Lively y Reynolds secuestraron la producción y la promoción de la película ‘It Ends With Us’
El actor y director de “It Ends With Us”, Justin Baldoni, demandó a su coprotagonista Blake Lively y al esposo de ella, el actor de “Deadpool”, Ryan Reynolds, por difamación y extorsión en el más reciente capítulo de una amarga batalla legal que rodea el oscuro drama romántico.
La demanda presentada en el tribunal federal de Nueva York por Baldoni y la productora Wayfarer Studios busca al menos 400 millones de dólares por daños que incluyen ingresos futuros perdidos.
En su demanda presentada el jueves Baldoni alega que Lively y Reynolds secuestraron la producción y la promoción de “It Ends With Us” («Romper el círculo») y manipularon a los medios para difamar a Baldoni y a otros en la producción con falsas acusaciones de acoso sexual y de otra índole.
La demanda llega unas dos semanas después de que Lively presentara su propio caso contra Baldoni y otros vinculados con la película, alegando que se vengaron de ella por hablar sobre su trato en el plató.
Sus abogados calificaron a la demanda de Baldoni como “otro capítulo en el manual del abusador”.
“It Ends With Us”, basada la popular novela de Colleen Hoover de 2016, se estrenó en agosto y superó las expectativas de taquilla con un debut de 50 millones de dólares. Comienza como un drama romántico estándar antes de tomar un giro oscuro hacia la violencia doméstica. Las repercusiones posteriores han causado grandes olas en Hollywood y han llevado a discusiones sobre el trato a las actrices tanto en los sets como en los medios.
Las acusaciones de Lively de acoso sexual y otros, seguidas de represalias, son completamente falsas, alega la demanda de Baldoni.
La querella de Lively del 31 de diciembre llegó justo horas después de que Baldoni demandara al diario The New York Times por difamación, alegando que el periódico se confabuló con Lively para difamarlo. El Times dijo que respaldaba su reportaje y planeaba “defenderse vigorosamente” contra las acusaciones.
La nueva demanda de Baldoni también afirma que, contrariamente a las acusaciones de Lively, cada solicitud que ella hizo para tener un coordinador de intimidad para ayudar con las escenas sensibles en la película fue cumplida. Se centra especialmente en una escena de parto, diciendo que la afirmación de Lively de que estaba “principalmente desnuda” con personas no esenciales presentes, incluido un financiador de la película, eran “conscientemente falsas”.
Baldoni dice que en otro punto durante la producción, debido a que tiene problemas de espalda, preguntó privada y cortésmente a Lively su peso para poder trabajar con su entrenador personal para poder levantarla de manera segura en la película.
Reynolds más tarde “lo acusó de avergonzar a su esposa por su peso”, dice la demanda.
Baldoni tomó un papel secundario durante la promoción de la película mientras Lively ocupaba el centro del escenario junto con Reynolds, quien estaba en la gira de prensa para “Deadpool & Wolverine” al mismo tiempo.
La reacción contra Baldoni llevó a que su agencia WME, que también representa a Lively y Reynolds, dejara de trabajar con él. La demanda alega que Reynolds fue responsable de esto, diciendo que se acercó a un ejecutivo de WME en el estreno de “Deadpool & Wolverine” y “expresó su profundo desdén por Baldoni, sugiriendo que la agencia estaba trabajando con un depredador sexual».