Lily Allen declaro que consideró consumir heroína mientras apoyaba a Miley Cyrus en su gira por Estados Unidos. La cantante dijo que no consumió tal sustancia, pero le brindó el momento en que se dio cuenta de que necesitaba «enfrentar» a sus «demonios».

Durante una declaración a «DJ Fat Tony» en el podcast «The Recovery», Allen explicó cómo regresó a la carretera debido a la falta de dinero después del nacimiento de sus hijos.

“Tenía como 14 kilos y no me sentía como una estrella del pop en absoluto, así que comencé a tomar esta droga llamada adderall, que es como la velocidad, para bajar de peso, y me volví adicto a esta droga porque me hacía invencible y me podría trabajar muchas horas y ser todas las personas que debía ser ”, menciono la cantante.

“Y luego terminé de gira por Estados Unidos apoyando a Miley Cyrus. Fue cuando ella estaba haciendo Wrecking Ball y la gira Bangerz y fue una gira altamente sexualizada ”, explicó Allen.

Era la primera vez que Allen había sido un acto de apoyo en la gira, y la cantante explicó que la ranura había afectado su confianza en sí misma.

«Estaba apoyando a esta chica que era mucho más joven y atractiva de lo que me sentía y comencé a comportarme mal de muchas formas», dijo.

“Comencé a engañar a mi esposo y siempre había bebido alcohol para aliviar las drogas, y luego me di cuenta de que me levantaba por la mañana y me tragaba esas mini botellas de vodka o whisky o lo que quedaba, sin el más drogas.

Estaba pensando: ‘Creo que tengo un problema con la bebida’. Recuerdo estar en Los Ángeles y pensar: ‘Ya nada de esta actuación funciona. Quizás debería probar la heroína»

“Pero… había estado en una escena en la que había visto lo que les pasa a las personas que consumen heroína, y supe que cuando ese pensamiento apareció en mi cabeza era el momento de enfrentar mis demonios, y eso fue hace unos cinco años. Y comencé a recuperarme «

Durante el podcast la cantante platico que comenzó a luchar contra la adicción usando la herramienta de recuperación en línea «The Rooms», pero recayó seis meses después, por ahora Allen está sobria y dice que le ha ayudado tener una «gran relación» con sus hijos.